viernes, 14 de agosto de 2015
CAPITULO 118
El día siguiente fue todo lo contrario del anterior para Paula, esta vez la tensión había desaparecido casi por completo, se concentró en su trabajo tomando detalle de cada una de las
actrices aspirantes al papel de Priscila, fue seleccionando con las cuales se sentía más identificada y le provocaban más empatía, pero no debía guiarse solo por ello así que también escogió a dos que aunque no le caían muy bien por desbordar arrogancia y tener el sello de divas, debía reconocer que eran talentosas y habían conseguido cumplir con las expectativas de todos en las pruebas.
Cuando la tarde cayó ya tenían a las cinco actrices la dinámica era que empezarían con los últimos para así ir descartando hasta llegar a los primeros en la lista, los nombres que lideraban la misma eran los de Pedro Alfonso y Kimberly Dawson, esta última era una actriz que recientemente había entrado al mundo del cine, pero que había mostrado un talento tal que muchos directores deseaban tenerla entre sus elencos, la misma había propuesto su candidatura al papel de Priscila, no
tuvo que ser convocada por ninguno de los productores de Rendición, lo que asombro a muchos.
Las pruebas en pareja habían llegado, de nuevo vería a Pedro y esta vez no serían solo unos minutos que pudiese concentrarse en esquivarlo o ignorarlo como fingió la primera vez, ahora debía estar atenta a su desempeño o los demás notarían que algo sucedía, había aprovechado que las pruebas se realizarían después de las diez de la mañana para salir a correr y distraerse.
Apenas había logrado dormir la noche anterior por lo que en cuanto el sol comenzó a asomarse tras las montañas ella ya se encontraba lista para salir, bajó y tomó un taxi del hotel para que la llevase a un lugar menos concurrido que la Olympic Boulevard, necesita encontrar el equilibrio y prepararse para lo que le esperaba; entre la algarabía de los transeúntes y los autos no lo conseguiría nunca. Así que buscó un lugar tranquilo y dio con el Trinity Park, era pequeño pero perfecto y estaba a pocas cuadras del hotel.
Regresó horas después con la mente mucho más despejada.
—Pensé que habías escapado de vuelta a Chicago —mencionó Jaqueline cuando al fin la encontró en su habitación—. Es la tercera vez que llamo a tu puerta Paula Chaves, no te imaginas lo preocupada que me encontraba, la próxima vez por favor ten la gentileza de avisar o dejar al menos un mensaje en recepción —le reclamó entrando al lugar de punta en blanco como siempre.
—Buenos días Jackie, lo siento, no pensé que te fueses a preocupar, necesitaba correr para organizar mis ideas, ya estoy casi lista solo debo vestirme —aún se encontraba en una gruesa bata de paño blanca, pero ya tenía el cabello arreglado.
Paula corrió hasta su habitación de nuevo, aunque faltaban cuarenta minutos para las diez y no pasaban por ellas hasta dentro de media hora, así que debía apresurarse.
—Lista lo hice en tiempo record, ¿cómo me veo? —preguntó con una sonrisa mientras posaba para su amiga.
—Bellísima como siempre… disculpa mi pregunta, pero. ¿Y ese cambio de ánimo? ¿A qué se debe tanto entusiasmo? —inquirió levantando una ceja y cruzándose de brazos.
—A nada en especial, solo que he decidido tomar prioridades como mencionaste hace unos días atrás, solo actuaré de acuerdo a lo que me haga sentir bien, ya basta de andar llorando por los rincones y lamentándome de todo lo que está sucediendo, desde hace mucho tomé las riendas de mi vida y no pienso perderlas en este momento, tienes ante ti a una nueva Paula Chaves—contestó con tono triunfal y después de eso se retocó el labial.
—¡Vaya! No sé qué decirte, solo que espero que esta nueva actitud se mantenga y sea para mejor amiga, te sienta muy bien la nueva Paula Chaves —esbozó mostrando una sonrisa.
Salieron y en el pasillo se encontraron con Diana, quien se sentía agotada, pues había estado trabajando hasta mucho más tarde con lo de las sesiones de fotografía, pero aún mantenía el entusiasmo, se sorprendió al ver lo animada que se notaba Paula ese día y le hizo bromas referentes a Dylan, intuyendo que el cambio se debía a él.
La verdad era que Paula había analizado las cosas durante su rutina esa mañana en el parque y había llegado a la conclusión que era estúpido estar todo el tiempo bajo pánico, que si Pedro se había mostrado tan casual ella también podía hacerlo.
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Ayyyyyyy, cada vez mejor esta historia Carme. Me tiene fascinada jajajaja
ResponderEliminarMuy buenos capítulos! que difícil va a ser para Paula verlo a Pedro con las actrices en vivo!!! Quiero ese reencuentro a solas!
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